La calidad del sellado influye directamente en la garantía y estabilidad de los alimentos congelados. Si el sellado no es hermético, factores externos como el aire, la humedad y los microorganismos pueden ingresar fácilmente al empaque, provocando oxidación, moho o deshidratación del producto.
En ambientes de congelación a baja temperatura, las propiedades físicas de los materiales de empaque pueden cambiar. Si el material no es resistente al frío, puede volverse quebradizo o agrietarse, perdiendo su función protectora. Por eso, es fundamental elegir materiales que mantengan buena flexibilidad y resistencia mecánica a bajas temperaturas, como películas plásticas de polietileno, polipropileno y otros materiales resistentes al frío.
Nuestras máquinas no solo garantizan un sellado hermético, sino que también ofrecen bolsas de empaque resistentes a bajas temperaturas, evitando daños en el empaque y protegiendo la calidad del producto.
Apta para productos cárnicos, mariscos, alimentos cocidos, empanadillas y más.
Envasadora rotativa al vacío es completamente apta para el lavado con agua y cuenta con un tanque integrado, lo que facilita su mantenimiento. Disponible en acabado espejo o cepillado. Puede manejar anchos de bolsa desde 55 mm hasta 300 mm y permite personalización del sistema de llenado.
Materiales recomendados: películas de alta barrera recubiertas con PVA, películas de polietileno de baja densidad (LDPE), películas de poliéster (PET) y polipropileno biorientado (BOPP). Los materiales deben ser a prueba de humedad, duraderos y resistentes a fugas. No deben volverse quebradizos con el frío y deben soportar grasas, aceites y agua. Además, deben evitar la absorción de olores por parte del alimento y permitir un sellado y etiquetado fáciles.
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